Tras la visita de Pablo Motos para hablar sobre sus aventuras en los fogones y sus proyectos culinarios. Y no lo hicieron con las manos vacía: padre e hijo llevaron unos huevos de las gallinas del cocinero, una caja de chocolate y pastas caseras del joven.
Uno de los temas destacados fue la incorporación de Joseba, quien tiene su propio programa de cocina en ETB, a Cocina Abierta con Karlos Arguiñano de Antena 3. "Desde que se ha incorporado, son los mejores de audiencia", aseguró Motos, entre risas. Pero este éxito no quiere decir que el veterano cocinero vaya a colgar el delantal. "Eso es así, la savia nueva es lo que tiene. Yo estoy fresco, pero como una acelga", reconocía. "Estoy maduro, estoy bien. No estoy para tirar todavía", sentenció.
Atresmedia
"La incorporación de Joseba le ha dado ese empujón al programa y para mi mismo", comentó más serie el chef. "El aita mueve masas. Yo soy una hormiga al lado de él. Yo lo que hago es disfrutar, enseñar lo que he aprendido. A mi me quieren un montón porque al aita le han querido un montón", afirmó Joseba sobre su padre.
Arguiñano mostró lo orgulloso que está del joven al elogiar sus dotes culinarios :"Es un lujo verle cocinar. Hace cocina tan variada. Ha hecho restaurante, ha hecho pastelería, ha estado estudiando cosas de panadería. Le veo tan suelto cocinando. Le veo haciendo unas vinagretas con tanta delicadeza. Tienen una mano fuera de lo normal. Es mucho mejor cocinero que yo. Lo que pasa es que yo tengo mucha cara", declaró.
En ese momento, Motos aprovechó para recordar la primera vez de Joseba en televisión. Desde 2019 tiene su propio programa en el canal vasco, pero con tan solo 13 años hizo sus primera aparición en la pequeña pantalla. Y, como no podía ser de otra forma, junto a su padre. "Nada, que animaros a cocinar", decía el pequeño Arguiñano, quien preparó unos huevos rellenos.
"Habrán pasado 30 años. Tendría 13 años y tengo 40. Era rastafari", afirmó Joseba a Motos. El joven se le veía nervioso, pero en su visita a El Hormiguero ha demostrado que ya tiene más que controlado el ponerse frente a las cámaras de televisión.
