L.A. Confidential adaptaba el tercer libro del Cuarteto de Los Angeles de Ellroy, una serie de novelas ambientadas tras la segunda guerra mundial en la que combinaba sucesos criminales reales y ficticios, y fue un auténtico tanto a nivel de crítica, como en taquilla.
El thriller criminal recaudó 126 millones de dólares en taquilla que superaron con mucho su presupuesto de 35, aunque el verdadero triunfo de L.A. Confidential estuvo en el lugar que ocuparía en la historia: en 2015 la Biblioteca del Congreso la seleccionó para su preservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".
Como demuestra su puntuación de 99% por parte de la crítica en el agregador de críticas Rotten Tomatoes, el filme es considerado una obra maestra del thriller, pero su grandeza no pudo verse recompensada por la Academia de Hollywood porque ese año también se estrenó una película que hizo historia y fue la que acabó arrasando en los Oscar: Ben-Hur en 1960. L.A. Confidential fue nominada en nueve categorías que incluían la de Mejor película, pero solo ganó en dos: Mejor actriz secundaria para Basinger y Mejor guion adaptado. El filme sobre el transatlántico se llevó el resto.
Con una duración de dos horas y 12 minutos, L.A. Confidential es una de esas películas que hay que ver una vez en la vida, aunque, con el tiempo, haya caído un poco en el olvido. Puedes verla en 'streaming' con tu suscripción a Disney+.

Navidad de 1953, Los Ángeles: Jack Vincennes (Spacey) trabaja para la unidad antidrogas, pero se siente igual de cómodo en el brillante mundo de Hollywood y se dedica a proporcionar información confidencial Sid Hudgens (Danny DeVito), editor de una revista de cotilleo, a cambio de beneficios que le permiten disfrutar de una vida lujosa que nunca podría tener a cambio del salario de un policía común y corriente. En el cuerpo también trabajan el oficial Bud White (Crowe), un matón con especial animadversión hacia los maltratadores, y el teniente Edmund Exley (Pearce), quien siempre mantiene una actitud correcta de cara al ascenso profesional.
Tres policías que no tienen mucho que ver entre sí y que no se gustan, pero que se ven obligados a trabajar juntos cuando otro agente muere en un asesinato en masa en un restaurante de comida rápida. Entre los muertos también hay una mujer a la que White había visto recientemente con la nariz herida en el coche del millonario Pierce Patchett (David Strathairn), que distribuye pornografía y se lucra siendo un proxeneta mediante un negocio en el que las mujeres son forzadas a parecerse a las grandes de Hollywood mediante cirugía plástica. Una de estas chicas de compañía es Lynn Bracken (Basinger), la "doble" de Veronica Lake, de quien White espera obtener información sobre la chica de compañía asesinada y Patchett, pero de la que también se acaba enamorando.