Biopic dirigido por Sam Taylor-Johnson que ya nos había traído la más que notable "Nowhere Boy" y que en este caso da la sensación de no encontrar el ritmo adecuado a lo largo del retrato de la malograda cantante. No es una cuestión de si el retrato de los personajes (su marido, su padre o ella misma) es correcto, es blanco o es liviano; el mayor problema que le veo es que hay una sensación constante de que el ritmo no es el adecuado, de que algunas cosas pasan demasiado rápido, etc. Lo más destacable es la buena actuación de su protagonista, Marisa Abela, y los momentos musicales de una artista que realmente merecía (y mucho) la pena desde el punto de vista musical y que malogró una carrera que quién sabe dónde la habría llevado.