Nadie podía saber que iba a convertirse en semejante fenómeno, pero, cuando Frank Darabont -quien acabaría saliendo de mala manera y protagonizando una batalla legal- y estableció al grupo principal de protagonistas. Un dispar equipo de supervivientes tratando de sobrevivir en una Atlanta infestada de muertos vivientes.
Mientras algunos de estos personajes, empezando por el líder Rick Grimes (Norman Reedus respectivamente.
Sin embargo, lo que nadie imaginaba entonces es que Daryl acabaría calando de tal forma en la audiencia que se convertiría en el gran favorito. De hecho, lo sigue siendo aún a día de hoy, como líder de su propio 'spin-off', The Walking Dead: Daryl Dixon, que estrena su tercera temporada este 2025.
Aunque todo podría haber sucedido de forma muy diferente.
Curiosamente, en un principio el personaje de Daryl Dixon había sido planeado con una personalidad muy distinta y, de no haber sido por los cambios que pidió el propio Reedus, probablemente no nos hubiera gustado tanto.
"Había guiones anteriores en los que Daryl hablaba como su hermano. Decía muchas cosas racistas, negativas", contó un encuentro con Elle en 2013. "Y había guiones en los que consumía drogas, las drogas de su hermano".
Hablé con los guionistas desde el principio y les expliqué que no quería decir esas cosas ni que consumiera drogas
"Quería que Daryl fuera un niño real que creció en una casa llena de racismo y drogas, pero que no se enorgullecía de ello y no quería ser así", explicaría Reedus. Y así es como construyeron el personaje.
Asimismo, la marcha de Merle del grupo le ayudó a convertirse en un miembro mucho más proactivo del grupo y colaborar por el bien común sin tener que rendir cuentas ante un hermano mayor que era todo lo contrario.
