
Esto de las fake news, por mucho que el término se haya puesto de moda ahora, ha existido desde que las personas somos capaces de inventarnos historias y contarlas. Y en España hay una que revolucionó a prácticamente toda la población, una que involucraba a una menor, un perro, un bote de mermelada, y el cantante Ricky Martin.
1999. La mañana siguiente de la emisión de un programa más de Sorpresa, sorpresa, programa de Antena 3 presentado por Concha Velasco, iba a estar movidita. ¿El programa había emitido una sorpresa en directo en la que una chica se había untado mermelada en sus partes para que su perro la lamiese, ante la atónita mirada de Ricky Martin, encerrado en un armario? (antes lo estaba, luego ya supimos que salió).
Muchos aseguraban conocer a alguien que había visto el programa y, efectivamente, había visto la grotesca escena. Otros tantos aseguraban haberlo visto de primera mano, gente con una gran inventiva, desde luego. La realidad es que esas imágenes nunca se vieron en TV; de hecho, nunca han existido. Pero la bola de nieve fue creciendo, y creciendo, hasta convertirse, casi, en un asunto de estado.
Un bulo sobre un bulo 6mt2t
Al parecer, el origen del bulo también es un bulo en sí mismo: una llamada al programa Hablar por hablar, ese en el que la gente llamaba para contar las historias más grotescas posibles y que nos ha provocado más de una pesadilla a los que ya pintamos canas, aseguraba haber visto la escena. Esa llamada, al parecer, tampoco existió.
Mientras el bulo seguía creciendo, la propia Antena 3 pidió explicaciones al director del programa, Giorgio Aresu. "Me miré el programa minuto a minuto" ha comentado Aresu en el programa especial de La Sexta sobre el suceso Anatomía de.... "Y nada. No había nada". Cuatro horas de grabación escrutadas minuto a minuto para comprobar lo que ya sabía, que aquello había sido un cuento fabricado por vaya usted a saber quién, y con qué motivos. Ni perro, ni mermelada, ni chica ni Ricky Martin.

Pero como se suele decir, no dejes que la verdad te estropee una buena historia. La asociación Prodeni interpuso una denuncia, lo que llevó a la intervención de la fiscalía y del Defensor del Menos, quienes confirmaron, de nuevo, que la escena nunca existió. Incluso la propia Concha Velasco desmintió el bulo en el programa siguiente, en directo, pero claro, los conspiranoicos nunca dejarán de existir. De hecho, Antena 3 convocó a los periodistas para enseñarles el programa y que ellos mismos pudieran comprobar "que eso no tuvo lugar, que la sorpresa de Ricky Martin no tuvo lugar".
26 años después, seguimos en las mismas. Las noticias falsas, los bulos, siguen expandiéndose. Incluso ahora, en la era de la inteligencia artificial, este tipo de invenciones y de propaganda maliciosa ha alcanzado un nuevo nivel de veracidad. Cada vez es más complicado discernir lo que es real y lo que no, y lo realmente peligroso es que si un bulo se alinea con nuestro pensamiento, nos lo creeremos a pies juntillas sin necesidad de pruebas.