Hubo un momento a finales de los noventa en el que Hollywood estaba lanzado a tope con las películas apocalípticas donde la Tierra va a ser destruida de manera inminente por el impacto de una amenaza exterior. Un fenómeno derivado del éxito de Disney+.

Esa película es Ben Affleck.
La historia no puede empezar con más urgencia. La NASA detecta un cuerpo de grandes dimensiones aproximándose a la Tierra. Se trata de un asteroide del tamaño del estado de Texas, y su o con el planeta puede generar la destrucción casi garantizada de toda la humanidad. Es preciso mandar una tripulación de astronautas que consiga perforar hasta el núcleo del cuerpo celestial y destruirlo antes de que se produzca la colisión.
Las 10 mejores películas de Bruce Willis según el público
En lugar de enseñar a astronautas cualificados cómo manejar una perforadora similar a la de una plataforma petrolífera -como llegó a sugerir Affleck al director durante el rodaje-, la NASA recurre a un grupo de extractores de petróleo, liderados por el personaje de Bruce Willis, a los que entrena de manera express a aguantar las duras condiciones de un viaje espacial para que hagan ellos la perforación. Una decisión tan disparatada que asienta el sentido del humor de la película, junto con el montaje de presentación de estos "héroes".
'Moonfall' y otras 7 veces en las que Roland Emmerich ha destruido la Tierra con su cinePorque el humor es fundamental para hacer tan entretenidas las dos horas y media de Armageddon, volviéndola totalmente a prueba de críticas, aunque pueda parecer lo contrario. Bay redobla los esfuerzos para que la ridiculez de la historia sea divertida, amplificando la absurdez al igual que eleva al máximo los otros tonos de la película. La parte espectacular es absolutamente trepidante y épica, y el romance principal entre Affleck y Liv Tyler también está exagerado hasta el punto donde una canción de Aerosmith resulta una elección sutil para acompañar.
Parte del éxito está también en su reparto, que está completamente en sintonía con lo que pide la película. Actores de carácter como Owen Wilson o incluso los propios Affleck y Willis se prestan a la exagerada comedia sin sentirse del todo encima de la película, ayudando a darle ese aire de "héroes de a pie" a los protagonistas de una epopeya espacial. Willis también activa al máximo su modo de estrella para ofrecer una solidez necesaria para que la película convenza.
Con unos efectos especiales bien planteados y punteros para la época, la poderosa banda sonora de Trevor Rabin y un montaje ágil, la película es todo un triunfo en lo técnico que es imposible de negar. Armageddon es la clase de diversión definitiva que encapsula la libertad inconsciente que podía tener el gran cine de los noventa, incorporando todos los géneros y tonos posibles sin miedo al ridículo. Pero también es la obra definitiva de Michael Bay, uno de los mejores directores de acción de los últimos 30 años.
Armageddon está disponible en Disney+.
Si quieres recibir nuestras propuestas y los estrenos en tu mail suscríbete a nuestra Newsletter