Estrenada en 1987, William Goldman y se enamoró por completo, sino porque diferentes estudios ya habían llegado a la conclusión con anterioridad de que era una adaptación con pocas posibilidades.
Reiner planteó por primera vez la adaptación de La princesa prometida a Paramount Pictures durante la promoción de una de las películas de éxito que hizo en los 80, Cuenta conmigo (1984), en vistas a elegir su próxima película con el estudio, pero la compañía se mostró escéptica desde el primer momento: la idea no solo no era novedosa, sino que que varios estudios ya habían intentado llevar la historia a la pantalla sin conseguirlo previamente.
Sin ir más lejos, 20th Century Fox había comprado los derechos por medio millón de dólares en los años 70 e incluso se había contratado a un director, pero el proyecto finalmente quedó en el aire y William Goldberg acabó recuperando el control de su obra.
Finalmente, Rob Reiner se salió con la suya tras encontrar el apoyo financiero necesario y el beneplácito del propio autor, con el que trabajó para adaptar la obra a pantalla.
Con Robin Wright en los papeles principales, la película se hizo realidad en 1987 y obtuvo una recaudación bastante discreta en taquilla -apenas 31 millones frente a los 16 de presupuesto-, pero una increíble recepción por parte de la crítica y el honor de acabar siendo, con el paso del tiempo, un auténtico fenómeno de culto. Casi 40 años después, de hecho, La princesa prometida es una de las películas más queridas y emblemáticas de los años 80 y algunos de sus diálogos siguen grabados en nuestra memoria a pesar del paso del tiempo.
En la película, un abuelo interpretado por Chris Sarandon), el príncipe del reino vecino. Sin embargo, antes de que la boda pueda celebrarse, Buttercup es secuestrada por un grupo de bandidos y llevada a un barco, lo que se convierte en la mejor baza de Westley para recuperarla.
La película del director Rob Reiner es una mezcla maravillosamente irónica de cuento de hadas fantástico y aventura de capa y espada y, a pesar del paso del tiempo, aún mantiene una calificación casi perfecta de 96% en el sitio web de reseñas Rotten Tomatoes.
