A menudo no existe consenso a la hora de elegir cuál es la mejor película de Quentin Tarantino, pero lo que es absolutamente innegable para cualquier fan de la obra del cineasta es que una de ellas es la histórica Reservoir Dogs.
Escrita y dirigida por el reputado director a partir de una historia que concibió junto a Roger Avary, Pulp Fiction fue estrenada en 1994 y sirvió para terminar de consagrar a Tarantino, que ya había hecho que los ojos de Hollywood se posaran sobre con el éxito de su primer filme. El director había recibido algunas jugosas propuestas de diversos estudios, pero tenía claro que quería centrarse en su obra, con la que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes y que recibió siete nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo el de Mejor película. Se hizo con la estatuilla a Mejor guion original.

Sin embargo, a pesar de los elogios al guion, el actor en el que Tarantino estaba pensando cuando escribió uno de los personajes principales, no estaba muy satisfecho con cómo se abordaba en la película el consumo de drogas y decidió rechazar el papel.
Ese actor era Samuel L. Jackson y que fue nominado al Oscar por su trabajo.

Durante su visita al podcast The Rewatchables en 2020, Tarantino contó que originalmente escribió el papel de Jules para Fishburne, pero que los agentes del actor le habían disuadido de aceptar porque no era el personaje principal en la película.
Sin embargo, pocos meses después, el actor de Matrix aclaró su decisión en una entrevista en profundidad con Vulture: "Simplemente no era para mí. Pulp Fiction no era para mí. Quentin escribió ese papel pensando en mí, pero no era para mí", expresó Fishburne tras abordar por qué también había rechazado en el pasado Spike Lee.
Simplemente tenía un problema con la forma en que se abordaba el tema de la heroína. Me pareció un poco arrogante y un poco flojo. Sentía que hacía atractivo el consumo de heroína
"Para mí, no se trata solo de mi personaje. Se trata de: ¿Qué dice todo esto?", añadió asegurando que su "brújula interna" a la hora de aceptar uno u otro papel siempre era su "intuición".
Tras el rechazo de Fishburne, las audiciones de Samuel L. Jackson para el papel rápidamente convencieron a Tarantino y ahora es imposible pensar en Jules siendo interpretado por ningún otro.