Por un puñado dólares, pero, afortunadamente para ambos y también para los amantes del cine wéstern, sus otras opciones no estaban interesados o no encajaban en presupuesto e Eastwood se convirtió en el candidato más idóneo.
Eastwood, por su parte, pese a algunas reticencias iniciales, decidió probar suerte con el proyecto por tratarse de un remake wéstern de Hace 60 años, la escena inicial de este western no tenía precedentes y hoy en día todavía se habla de ella
Tras aquella primera película, Eastwood y Leone completarían juntos la Trilogía del dólar con la película es considerada la mejor del cineasta y una obra maestra del género.

Durante los años en los que no trabajaron juntos hasta la muerte de Leone en 1989, ambos siguieron adelante con sus vidas de forma muy diferente. Clint Eastwood siguió trabajando mucho y cumplió su sueño de convertirse en director, mientras que, por su parte, Sergio Leone bajó el ritmo. En 1980 tuvo la oportunidad de dirigir Robert de Niro.
"Bobby sufre, Clint bosteza" 5s3v5c
Érase una vez en América era muy diferente a los wésterns que le brindaron la fama. Se trataba de un thriller criminal que contaba la historia, a lo largo de cuatro décadas, de David "Noodles" Aaronson, un poderoso gángster de los años 30.
Durante el rodaje de aquella película, Leone, que no era muy dado a entrevistas, habló con American Film y comparó el trabajo de ambos actores, expresando su idea de que del mismo modo que De Niro no podría haber sido El hombre sin nombre, Eastwood no hubiera podido encarnar a David "Noodles" Aaronson.
Es difícil comparar a Eastwood y De Niro. El primero es una máscara de cera. En realidad, si lo piensas, ni siquiera pertenecen a la misma profesión
"Robert De Niro se entrega a este o aquel papel, adoptando una personalidad como cualquier otro se pondría un abrigo, con naturalidad y elegancia, mientras que Clint Eastwood se pone una armadura y baja la visera con un ruido metálico oxidado. Es precisamente esa visera bajada la que compone su personaje. Y ese crujido metálico que hace al bajarla, seco como un martini en el Harry's Bar de Venecia, también es su personaje", analizaba Leone.
"Obsérvalo con atención. Eastwood se mueve como un sonámbulo entre explosiones y lluvias de balas, y siempre es el mismo: un bloque de mármol. Bobby, ante todo, es un actor. Clint, ante todo, es una estrella. Bobby sufre, Clint bosteza".
Una descripción precisa y poética de dos de los mayores actores de la historia del cine. Estar de acuerdo con Leone o no ya depende de cada uno.