A sus 56 años y con una trayectoria meteórica a sus espaldas, Martin Scorsese.
Cuatro veces nominado al Oscar, Javier Bardem lo ganó en el año 2008 con su trabajo en Julian Schnabel.

La película del año 2000, un biopic sobre el autor cubano Reinaldo Arenas en la que Bardem interpretaba el papel protagonista, fue su primer trabajo rodado en inglés y le permitió convertirse en el primer actor español en ser nominado a un Oscar. En ese momento, Bardem también pasaba por su mejor momento en el cine español, donde estaba consagrado como uno de los mejores actores españoles y le esperaban grandes éxitos con películas como Los lunes al sol o Mar adentro.
Tal y como contó él mismo en su visita al podcast Conan O'Brien Needs A Friend, Antes que anochezca le brindó una de las mejores y más emocionantes anécdotas de su vida: cuando el mismísimo Al Pacino le llamó para felicitarle por su trabajo en la película y decirle que le había encantado.
Sin embargo, dada la diferencia horaria, en ese momento eran las 2 de la madrugada y Javier Bardem estaba durmiendo y saltó el contestador automático. Sobresaltado por la llamada, cuando el actor se dio cuenta de que era Al Pacino quien le estaba llamando, el corazón se le puso a mil por hora y fue incapaz de descolgar el auricular.
"Me llamó después de ver Antes que anochezca, pero eran las 2 a.m. en España. Era un momento en el que había un contestador automático", recordó. "No pude coger el teléfono: '¿Al Pacino está llamando a mi casa?'. Dijo: 'He visto la película, me ha gustado mucho. Felicidades'. Lo reproducí una y otra vez. Todavía tengo esa cinta", contó Bardem divertido.
Luego pudieron conocerse en persona: "La primera vez que le conocí en el Festival de Cine de Toronto fui al baño e hice una fotografía de mi cara. Mi cara de 'Voy a conocer a Al Pacino' y lo mejor de todo esto es que él es un hombre maravilloso. Cuando conoces a alguien que iras tanto y es mejor de lo que imaginabas".